Fue creada en 1921 como una aerolínea de transporte de correos y pasajeros, siendo los primeros en concebir la idea de formar la aerolinea Lody A. Winship, Elmer Hammond, Harry Lawson y Mario Bulnes, siendo su primer avión un Lincoln Estándar (Nebraska Aicraft Co.), cuya primera ruta fue Ciudad de México-Tampico. Tiempo después el mismo Charles Lindbergh estuvo muy presente en la compañía efectuando él mismo vuelos de esta y participando en la estructuración de la misma. Esta aerolínea pertenece al Grupo Posadas desde diciembre de 2005.
La historia se repite. Las ganancias se privatizan y las pérdidas se socializan de tal suerte que tenemos empresarios ricos y empresas pobres. Lo anterior viene a cuentas porque el Consejo de Administración de Mexicana de Aviación, que encabeza Gastón Azcárraga ha hecho hasta lo imposible por quebrar a la empresa, con mentiras, medias verdades, amenazas, amagos etcétera. Al final del día, como si fuera papa caliente la avienta para quien la desee atrapar. Lo más lógico es que sea el gobierno federal o los sindicatos porque tienen cara de tontos.
México es el reino de la impunidad. Desde hace más de cinco meses se veia la situación delicada de Mexicana y en varias ocasiones la voz de alerta surgió de muchos lados, pero los accionistas en lugar de encontrar medidas creativas, se decidieron por la depredación de la aerolínea.
El plan, hoy parece muy sencillo. Erosionaron los bienes de Mexicana para trasladarlos a otras empresas que en lo comercial eran aliados como es Clik y Link. Hoy chistosamente los "respetados empresarios" muestran impaciencia por quebrar Mexicana y entregar a sindicatos los despojos que ellos mismos propiciaron, pero se quedan con la parte buena, es decir, las otras dos empresas.
La idea es privatizar lo que vale y "socializar" las pérdidas de Mexicana y el gobierno no puede ser tan insensible a acciones tan funestas y debe obligar a los accionistas de Clik y Link, que son los mismos a responder por las pérdidas y a pagar las obligaciones con proveedores y empleados con sus propios recursos. Lo que desean los accionistas encabezados por Gastón Azcárraga es verle la cara de tonto a todo el mundo. A ver, ¿por qué no venden la parte buena de las empresas para sanear la parte mala?
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